viernes, noviembre 20, 2009

De la infinitud del infinito

El otro día iba yo por los pasillos del tren suburbano (si, el "nuevo" pseudo primermundista transporte público) e iba escuchando el radio, yo muy felizmente escuchando un poco de noticias, un poco de música viendo aqui y allá a la gente que pasa, una con prisa, otra con sueño, otra más con tedio y de pronto me llegó esta cabilación a mi mente:

Imaginen una letra, la que gusten, de cualquier alfabeto, yo, en ese momento me imagine una "a" (chale, que poca imaginación para dar una letra "cualquiera") bueno, hagan alguna especie de simil con un número, por aquello de la facilidad del número, pensemos en un 1, sencillo.

Después vinieron a mi mente los primeros esbozos de comunicación escrita por el hombre, fromas cuneiformes, jeroglíficas, ideográficas, hasta llegar a la escritura "actual" lo que sea que eso signifique.

Pensé en la cantidad de palabras, frases, oraciones, enunciados, párrafos, páginas, capítulos y libros escritos en la historia de la humanidad.
Todos sus periódicos, revistas, enciclopedias, diccionarios, libros de texto, novelas, artículos, tratados, constituciones, declaraciones de paz y de guerra, leyes creadas y derogadas.
Pensé en todas las páginas de internet escritas, en los blogs, en las charlas del messenger los comentarios de todas las redes sociales, en la información respaldada en bases de datos, en todos los mensajes enviados por celular, en los emails alguna vez escritos, en los poemas de amor y de desamor, en los telegramas.
En todas las canciones escritas de todos lo géneros musicales.
En las cartas de despedida y quizá nunca entregadas.

En fin, podría continuar por un buen rato con esta idea y seguir enumerando todos los lugares donde el lenguaje escrito se manifiesta, pense en sumar todos y cada uno de los caracteres que conforman mi lista y saber el número resultante, el cual a decir verdad, desconozco.

Lo que si se, es que ese número, sea cual fuere, aún dista, y por mucho, del infinito.