miércoles, julio 25, 2012

Fragmentos literarios

En las escaleras de emergencia se habian formado unas telarañas, como si habitualmente apenas las utilizaran. Una diminuta araña negra estaba ahi agarrada, esperando paciente a que alguna presa pequeña se le acercara. Sin embargo, para la araña no existia la noción de paciencia. Como araña, no poseia ninguna otra habilidad especial mas que extender telas, y no tenia ninguna otra opción de vida que no fuese quedarse ahi quieta. Detenerse en un lugar, esperar a una presa, consumir su vida, morirse y desecarse. Todo se habia predeterminado genéticamente. No habia cabida para la indecisión, la desesperación o el arrepentimiento. Tampoco para la duda metafísica o el conflicto moral.
1Q84
(Libros 1 y 2)
Haruki Murakami