Ah los sueños, esa expresión de nuestro inconciente que nos trae las más variadas sensaciones. Hay tanto alrededor de los sueños, que inclusive expresiones de vanguardia se mecen a su alrededor; hay tanto que decir con respecto a los sueños, incomprensibles, alentadores, inspiradores, aterradores, reflexivos, futuristas, llenos de presentimientos y alertas, esto y más se esconde en los momentos en que somos de lo más vulnerables, durante el sueño.
¿Por qué soñamos?¿Cuál es su finalidad?, preguntas antiquisimas, tan viejas como la humanidad misma. ¿Cuantos sueños se han hecho realidad?¿Cuántos han ayudado a forjar nuestro mundo hoy día?.
El placer de soñar, al menos para mi, radica principalmente en la posibilidad de imaginar, de adentrarte en tí mismo incluso conocerte un poco mejor, en descubrir lo que te dice esa parte de tí que dificilmente escuchas durante el día, donde las demás voces ocupan mayor lugar que esa pequeña expresión en nuestro interior; su placer radica en la capacidad de crear, en sus mundos y posibilidades infinitas, en la creencia de viajar a través tiempo y espacio, en las premoniciones y místicas que los sueños encierran.
Soñar nos transporta y tranforma, es una experiencia exquisita, tal vez sea por eso que rara vez recordamos nuestros sueños, aún no los comprendemos del todo y el tenerlos presentes sería un tanto extraño, inverosímil tal vez, ahora que lo pienso, no hay porque comprenderlos, solo están ahí, mostrandose cuando tienen algo que decir, a todo aquel que este listo para escuchar.
"The future belongs to those who believe in the beauty of their dreams"
Frase que venía en un cartel que compré y
resultó de lo más insipradora en ese último
semestre donde mi futuro parecía tan difuso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario